Innovación y Gestión de conocimientos

En lo que respecta a lo que entendemos por innovación en programas de formación no presencial, se debe hacer una aclaración interesante, en cuanto a que el hecho de utilizar tecnologías en la educación no es suficiente para que sea considerada “innovación” propiamente dicha. Consideramos que existe “innovación”, cuando algo está inmerso en un sistema para aportar un cambio significativo al mismo. Las nuevas tecnologías (aunque ya no tan nuevas) nos permiten el intercambio con otros que enriquecen el conocimiento y la construcción del mismo de forma colectiva fomentando la colaboración.

Debemos tener en claro cuál es la habilidad o competencia que deseamos estimular en nuestros alumnos para que de esta manera podamos seleccionar las estrategias, las actividades y los recursos más apropiados para que nuestros estudiantes logren comprender, analizar y construir sus propios conocimientos. Recién en este punto, con lo anterior determinado, podremos seleccionar cuál es la tecnología más apropiada para nuestra propuesta. Realizar un buen análisis de estos componentes nos llevará a prácticas exitosas considerando no solamente lo tecnológico sino también lo pedagógico, logrando la mejor combinación que nos permita que este proceso de enseñanza y aprendizaje pueda ser fructífero y no frustrante, tanto para los docentes como para los alumnos

Desde múltiples contextos se utiliza las TIC para generar cambios en la gestión de los conocimientos, no solo desde el ámbito educativo sino también empresariales.

Escorcia (2020) plantea que desde el punto de vista empresarial se puede observar una relación positiva entre la gestión del conocimiento y la generación de ventajas competitivas sostenibles, buscando el éxito empresarial. Cambiando el foco hacia las Instituciones de Educación Superior, que tiene como objetivo la creación y transmisión del conocimiento, está caracterizado por producir, difundir y aplicar los conocimientos a través de la investigación científica, atravesado por múltiples factores que lo condicionan.

Para que los IES puedan gestionar apropiadamente sus conocimientos, deben ser tomadas a las TIC como transversal a los procesos de creación, transferencia y acumulación de la información explícita, por lo que se vuelve indispensable contar con la infraestructura apropiada para su implementación en este sentido.

Por lo general, se entiende la gestión desde su carácter cultural de conducir, nos dirigimos con otros (nuestros alumnos) en la que nosotros los docentes tendemos a gestar el conocimiento de nuestros alumnos de manera colaborativa mediante las aulas virtuales en algunos casos, o en otros casos por problemas de conectividad de los alumnos llegar a apelar a los grupos de Whatsapp. Estas situaciones se dieron durante este año tan atípico para la educación, como la sociedad en su totalidad, en la que pasamos de la presencialidad a la virtualidad de manera vertiginosa, y nos tuvimos que poner “creativos” en la forma en que fueron utilizadas las TIC. Asegurando de alguna manera que todos los alumnos pudieran acceder. Si bien los grupos de WhatsApp son espacios informales de comunicación, en este último tiempo se volvieron espacios de intercambio académico y que, con las pautas de respeto y normas de convivencia claros, pudieron cumplir la función de pequeñas aulas virtuales. Lo importante es brindar la posibilidad de acceso a todos los estudiantes para garantizar la continuidad pedagógica.

Otra de las cuestiones a tener en cuenta en este sentido, es la transformación que ocurrió en la gestión del conocimiento por parte de profesores. Esto se debe a que, ante la falta de costumbre a la enseñanza mediada por la tecnología, se pretendió sostener el tipo de actividades y estrategias de la presencialidad en la virtualidad sin considerar en esto que los espacios de formación difieren ampliamente. Para esto fue necesario la adaptación de los programas curriculares, cambios de estrategias, como también en la forma de concebir el proceso de enseñanza y aprendizaje, y la construcción por parte del alumnado en forma individual, con sus pares y sus familias. Aun así, muchos profesionales se vieron desbordados por la cantidad de alumnos y actividades propuestas.

Para finalizar, es sumamente importante no olvidar que, además de gestionar el conocimiento propio y de los alumnos debemos acompañarlos en el proceso de enseñanza y aprendizaje, atentos a las dudas que puedan surgir, que no se sientan solos, propiciando el compartir conocimientos e inquietudes entre pares y con el docente, para que esta experiencia sea una construcción agradable y placentera, sosteniendo así la permanencia de los alumnos y las intervenciones activas.